El valor de la acogida entre dos Centros del Instituto de Religiosas de San José de Gerona

Los alumnos y alumnas del Col·legi Sagrada Família, en Vila-Roja, Girona, recibieron el pasado jueves 20 de febrero una visita muy especial: el Dr. Jordi Sanz de la Rosa, médico de nuestro Centre Geriàtric Maria Gay, que, al igual que esta escuela, pertenece al Instituto de Religiosas de San José de Gerona (IRSJG).
La visita se enmarca en el proyecto escolar de Pastoral, a través del cual el Col·legi Sagrada Família trabaja cada año uno de los cuatro valores del Instituto. En este curso, el valor es la acogida. La idea surgió al ser la profesión de los médicos, afirma la directora de la escuela, Susana Berengena, muy vocacional, y en la que está implícito este valor. Acoger, mostrar empatía, forma parte del buen trato entre facultativo y paciente.
El Dr. Sanz, en un discurso totalmente adaptado a los niños y niñas del Colegio, desde Infantil a los distintos ciclos de Primaria, habló desde su experiencia de vivencias con sus pacientes, muchos de ellos, venidos de otras culturas, donde todavía es más necesario el valor de la acogida. Una manera de acercarnos a las personas, o una forma de quererlas, afirmó a un grupo atento de pequeños interlocutores, es conociéndolas. Unas ideas, o unos principios, que los niños y niñas entendieron a la perfección.
Algunos alumnos preguntaron espontáneamente al doctor qué remedio curaría a algún familiar enfermo. Otras cuestiones, como qué le motivó a elegir este oficio, o si tenía referentes destacados, o si se sintió él acogido en su primer día de consulta, venían de un trabajo escolar previo en torno a su visita. Algunas preguntas eran más profundas, como las enfermedades que más le cuesta tratar, o si, en general, los pacientes son amables en el trato. Y respondió también acerca los momentos más tristes y los más felices que le ha tocado vivir en su profesión.
Una gran oportunidad, destaca el equipo pedagógico del Colegio, para aprender de su experiencia profesional. Y de su generosidad. “La mejor forma de acoger a las personas es abriendo los corazones”, les dejaba.